martes, 28 de mayo de 2013

Autopsia 


Tome unas tijeras viejas y oxidadas,
atravesé mi pecho sin pensarlo,
rasgue mi piel, destroce mi carne,
separe mis costillas,
despedace mi pecho.

Introduje mi mano,
tomé mis pulmones,
sentí mi respiración,
los arranque y junto a ellos
salieron otras viseras.

Con mis dos manos
inicie la delicada búsqueda
de mi corazón,
no tarde mucho tiempo
en dar con el, aun latía.

Tire de él hasta que se desprendió,
fue aterrador observarlo,
saber que esta expedición
me llevaba a la muerte,
me sentí extinto.

Atravesé mi corazón con las tijeras,
se fueron desprendiendo los pedazos,
escurría la sangre caliente entre mis dedos,
pero no encontré nada,
solo carne y sangre, carne y sangre.

Ni siquiera un pedacito de cielo o infierno,
no había luz, no había utopia,
no había amor, no había odio,
me sentí miserable,  como un simple aparato
que funcionaba y por simple utilidad, existía.

Desate en llanto, había sido engañado,
despacio empecé a introducir
los pedazos de mi, como intentando rearmarme,
Pero era muy tarde, esta vez el precio de mi curiosidad
había sido fatal.

¿Dónde esta todo eso de lo que nos hablaron?
¿Acaso no vale la pena esta búsqueda?

2 comentarios:

  1. Me gusta vos, solo la penúltima interrogante: ¿dónde se todo eso de lo que nos hablaron?, no la entendí

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  2. donde nos enseñan que esta el amor, la esperanza, y todos los sentimientos? ..... en el corazón

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